Cuando estamos en nuestro hogar todos queremos estar tranquilos y aislarnos del ruido exterior. El ruido exterior se transmite al interior de nuestra vivienda de diferentes formas y una de ellas es a través de la fachada. Precisamente el elemento más débil de la fachada son las ventanas, por eso es de especial importancia, disponer de unas ventanas con el máximo aislamiento acústico posible, especialmente si vivimos en una zona ruidosa.
Tenemos que tener en cuenta los siguientes puntos para mejorar nuestro aislamiento acústico:
El aislamiento acústico de la ventana depende de su forma de apertura.
Las ventanas oscilobatientes son las ventanas que más aislamiento acústico nos van a proporcionar, gracias a sus sistemas de juntas. Estas ventanas son mucho más aislantes que las ventanas correderas.
Un vidrio adecuado.
El aislamiento acústico del vidrio, depende básicamente del espesor del vidrio. Cuanto más espesor tenga el vidrio, más pesado será y, por lo tanto, proporcionará mayor aislamiento acústico. Los vidrios laminares mejoran también el aislamiento acústico. Para que un vidrio será considerado acústico, por lo menos uno de los vidrios debe de tener un espesor de 6 mm. Es conveniente que los espesores de la luna exterior e interior tengan espesores diferentes. También hay vidrios con gases como el neón que además de mejorar el aislamiento térmico, también mejoran el aislamiento acústico.
Un sistema de ventanas de calidad y una perfecta fabricación.
Es muy importante la calidad de la fabricación de la ventana, de tal forma que el cierre sea completamente hermético.
En Persianas Triunfo instalamos ventanas
con altos niveles de impermeabilidad al aire, lo que aumenta su aislamiento acústico.
Los valores de aislamiento acústico (Rw)* ensayados sobre las , practicables oscilobatientes, dan valores que van desde los 32dB el más bajo, hasta los 45 dB con vidrio laminar 11/16/9 y cámara rellena de gas.
El silencio absoluto no existe.
El Tic-Tac de un reloj nos puede servir como referencia de los 20dB e incluso en un bosque nevado es difícil bajar de los 20dB.
Según el uso de la habitación y el nivel de ruido exterior, se determinarán las necesidades de aislamiento de la ventana (una reducción moderada de la intensidad sonora será percibida como una gran reducción de la sensación del ruido).
Tienes que saber que cada 10dB que conseguimos de reducción en dB, la percepción de nuestro oído es la mitad de ruido. Por este motivo, el que una ventana tenga por ejemplo tan solo 4 dB de aislamiento más que otra es muy significativo porque, nuestra percepción sonora será un 40% menor.
Con nuestros sistemas es posible reducir reducir hasta 52 dB. Esto significa que si tenemos un ruido exterior de tráfico situado por ejemplo en los 80dB, al reducirlos en 52db, pasaríamos a un ruido interior de 25dB que equivale aproximadamente a un pequeño cuchicheo.